Más de dos mil años han pasado desde que Aristóteles definió el movimiento en natural y violento. Pero tuvieron que pasar otros cientos de años para que alguien se fijara en las cosas “estáticas”, es lógico pensar hasta cierto punto que la estática se haya desarrollado mucho mas tarde que la dinámica solo por el hecho de que las personas le damos una mayor importancia a las cosas que se mueven, por ejemplo nosotros al estar sentados no hacemos mucho caso a los objetos inertes, quieto, estático, pero si percibimos que algo se aproxima o se mueve a nuestro alrededor inmediatamente levantamos la mirada. No fue hasta que Newton con sus tres ya famosas leyes del movimiento hablo de una manera no tan directa de estática, algo contradictorio creerían algunos pero lo cierto es que no.
Poco después Pierre Varignon en una obra póstuma, Nueva Mecánica o Estática (1725), expuso toda la estática, enunciando por primera vez la regla de la composición de fuerzas concurrentes y dando, en su generalidad, la teoría de los momentos. El teorema de Varignon es visto, gracias al empleo del cálculo vectorial, como una obviedad. Sin embargo, en su época tuvo una relevancia fundamental, ya que las fuerzas no eran vistas como vectores con un módulo, dirección y sentidos dados.
No se pude dejar de hablar de estática sin mencionar a Jean Le Roud D’Alembert y su obra Tratado de Dinámica (1743), enuncia su conocido Principio de D'Alembert en el que enunciaba el principio de los trabajos virtuales. Redujo las cuestiones dinámicas a problemas de equilibrio.
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